Cuando navegaba por el océano cercano a Haití, Cristóbal Colón informó en 1493 de la visión de tres sirenas. El genovés no quedó impresionado.

Más de cerca, las sirenas del mar no eran “tan hermosas como se las describe”,escribió en su diario, «de alguna forma sus rostros parecían de hombres».

Muchos científicos creen que Colón vio probablemente un manatí, un animal acuático mamífero que recuerda a un hipopótamo con aletas.

En una nueva exhibición abierta en el Museo Americano de Historia Natural (AMNH) este fin de semana, los asistentes pueden superponer digitalmente la imagen de una sirena sobre la de un manatí y ver cómo Colón y otros incontables marineros pudieron ser engañados.

Titulada Mythic Creatures: Dragons, Unicorns & Mermaids (Criaturas Míticas: Dragones, Unicornios y Sirenas), la exhibición rastrea los posibles orígenes de algunas de las bestias “imaginarias” más famosas del mundo y también sus homólogos menos conocidos.

Naturaleza y mito

«Este museo tiene una larga historia de estudios y presentaciones de grandes historias sobre el mundo natural y la cultura de la humanidad», dijo la presidenta del AMNH Ellen Futter en la rueda de prensa a principios de semana. «En esta exhibición, extendemos la tradición, mirando la intersección entre la naturaleza y la cultura, aquellos momentos en que la gente vislumbró algo fantástico en la naturaleza”.

La exhibición combina hábilmente naturaleza y mito, paleontología y antropología, y encajar deliciosamente modelos de criaturas míticas con fósiles reales.

Justo en la entrada de la exhibición, los visitantes serán bienvenidos por un dragón europeo verde de 6 metros de altura del tipo que según las leyendas abatió San Jorge. Su homólogo chino, colorido y sinuoso, se suspende del techo en una de las últimas salas de la habitación. En la sección de criaturas míticas acuáticas, los largos tentáculos y la cabeza de un calamar gigante inspirado en el kraken se eleva desde el suelo, dejando la mayor parte de su cuerpo oculto.

Un bestiario imaginario

Criarutas míticas pidió prestados especímenes y artefactos de las colecciones de fósiles, arte y antropológicas del museo AMNH y otros, y examina cómo tales objetos podrían haber dado origen a las fantásticas criaturas a través de la imaginación, especulación o un rotundo engaño.

«Enfrentada a una increíble naturaleza, nuestra imaginación podría crear algo para ser reverenciado, algo maravilloso algo para ser cuidadosamente temido o algo simplemente caprichoso y juguetón, tal vez incluso mágico», dijo Futter. «Confío en que esta exhibición demostrará algo de todo eso».

Los visitantes pueden tocar un narval auténtico, el cual fue durante siglos aceptado entre los europeos como una prueba de la existencia del unicornio. O echar un vistazo al cráneo picudo de un dinosaurio protoceratop, uno de los animales fósiles que salpicaban prácticamente hasta nuestra época el Desierto del Gobi, y los cuales podrían haber sido confundidos por los comerciantes con los restos de la mítica criatura del grifo con cabeza y patas delanteras de águila y cuerpo de león.

La exhibición da un argumento convincente de porqué las mismas criaturas aparecieron en las historias de culturas separadas por grandes lapsos de tiempo y distancia. Las sirenas, por ejemplo, nacieron probablemente en las mentes de los solitarios marineros europeos, y cuando sus botes tomaban tierra en alguna parte del mundo, la imagen de una criatura mitad pez mitad mujer se esparció por el mundo, a menudo entremezcladas con las creencias locales.

«Esta es una forma realmente intrigante – la idea de una hermosa mujer que también vive en el agua», dijo Laurel Kendall, uno de los encargados de antropología del museo a LiveScience. «La gente que tuviese diosas acuáticas, parece que cuando encontraron la imagen de la sirena, hallaron una gran forma de representarla».

Trivial

Criaturas Míticas introduces al visitante a bestias imaginarias de las que la mayoría de nosotros nunca hemos oido hablar. Está el «Kappa» japonés, una criatura con la cara verde de un mono que tiene un gran apetito con los niños y los cocos. Los Kappas vivían en estanques pero ocasionalmente venían a la tierra. Tenían unas hendiduras en la cabeza en forma de cuencos, donde guardaban una pequeña cantidad de agua del estanque, que era la fuente de su energía. Los viajeros que se encontraban un Kappa durante la noche se les aconsejaba que se inclinaran para saludar, cuando el Kappa se inclinase a su vez, dejaría caer su aguay, una vez sin su poder, correría a refugiarse en su estanque.

Esta exhibición es también una rica fuente para un trivial de criaturas míticas. Los visitantes pueden aprender, por ejemplo, que, de acuerdo con Marco Polo, Genghis Khan poseía la pluma de un ave Roc un pájaro gigante mítico que se dice que cenaba elefantes – pero el traductor de Polo, Sir Henry Yule, sospechó que la pluma no era más que una hoja de palmera.

Y, de acuerdo con la exhibición, no todo el mundo está de acuerdo con Colón en las sirenas. El Capitán John Smith de la famosa Pocahontas informó que una sirena que vio una vez no era «poco atractiva en ningún caso».

Ya sean feos o maravillosos, los monstruos y bestias que una vez embrujaron las imaginaciones colectivas de nuestros ancestros toman vida de nuevo en Criaturas Míticas.

La exhibición estará abierta al público desde el 26 de mayo al 6 de enero de 2008.


Autor: Ker Than
Fecha Original: 23 de mayo de 2007
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